
13 de agosto
El sábado 10 de agosto en Plaza de Mayo se realizó una asamblea feminista en defensa de las y les trabajadores despedides del extinto Ministerio de Mujeres, géneros y diversidad sexual. La actividad se produjo en un contexto de ataque del gobierno y sectores conservadores contra el movimiento feminista y los logros en términos de transformaciones culturales e instalación de debates de los últimos años. Además de denunciar los despidos, las trabajadoras señalan el desmantelamiento de las políticas de género que, aún con muchas deficiencias, se habían logrado con la lucha. Denuncian también, el cinismo oficial que en boca del vocero presidencial invita a llamar al 144 a TODOS quienes sufran violencia. Explican también, que vienen luchando sin apoyo de los sindicatos e independientemente de las ex funcionarias del Ministerio eliminado.
Luego de la asamblea, desde Contrahegemonía web conversamos con Romina, despedida de la línea 144 donde trabajaba desde el año 2017.
CH- ¿Qué es lo que queda en pie del ex Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad?
-En el ex Ministerio de las mujeres no sólo funcionaba la línea 144 sino también varios programas, aproximadamente 16: la Ley Micaela, el Área contra Femicidios, entre otros. El más conocido era el Programa Acompañar. Hoy actualmente solo está funcionando la Línea 144 con un equipo mínimo, porque el 85 por ciento de les trabajadores del Ministerio fuimos despedides. Los Programas quedaron sin trabajadoras, en algunos turnos quedó una sola trabajadora. Y en la 144, que funciona las 24horas los 365 días del año, no sólo damos atención directa, sino que en la Línea funciona también el mail, whatsapp, tenemos compañeras del Área de seguimiento. Quedaron muy pocas compañeras, por lo que es imposible llevar adelante la tarea. Hay turnos que están reducidos a 1, 3, o 4 personas.
-¿Qué directrices reciben de las nuevas autoridades las trabajadoras que siguen trabajando en relación con las tareas a realizar y su direccionalidad política?
-El nuevo gobierno sostiene un paradigma que plantea que no existe la violencia de género en particular. La idea es que la 144 quede como una línea de llamados para hechos de violencia en general, descartando los conceptos de género y diversidad. La idea del gobierno actual es que desaparezcan esas palabras. Quedaría sólo como línea de recepción de denuncias de violencias como delitos en general.
-¿Existe un vínculo en los reclamos entre las ex trabajadoras del Ministerio y las ex autoridades, pertenecientes al anterior gobierno?
– Desde el 28 de junio que se despidió el 85 por ciento de las/es trabajadores no tenemos ningún contacto con la Dirección que quedó de la gestión anterior. Quedan funcionarias como nexo, porque aún no han sido designadas las nuevas autoridades dependientes del Ministerio de Justicia. Nosotras no tenemos ninguna relación ni diálogo con ninguna funcionaria que haya quedado de la gestión anterior. No tuvimos ningún llamado.
-¿Cuál viene siendo el papel de los sindicatos?
-No hemos tenido respuesta de la Junta Interna de ATE del ex Ministerio desde los despidos. No han llamado a asamblea siquiera. No hemos logrado un diálogo con estas personas, no hemos tenido respuesta. Por eso nos estamos auto organizando entre las trabajadoras despedidas y las que aún quedan.
-¿Qué te parece que está detrás de las declaraciones de Manuel Adorni sobre la línea 144 luego de conocerse la denuncia de la ex primera dama por violencia de género?
-Detrás está el negacionismo de la existencia de las relaciones de género y de la violencia de género. El negacionismo del gobierno está instalado y lo va a llevar a todas las áreas.
Durante la asamblea, las/es trabajadoras recibieron la adhesión de docentes de Ademys, de la UBA, Junta Interna de ATE del Ministerio de Trabajo y otras reparticiones estatales, organizaciones sociales y políticas. Como resoluciones de la Asamblea, se definió realizar un Fondo de Lucha para las despedidas, y convocar a una actividad de denuncia luego de la Ronda de las Madres el jueves 15 de agosto en la Plaza de Mayo.
Contrahegemonia.