Internacional. La Justicia británica rechaza extraditar a Julian Assange a EEUU por motivos de salud
Un tribunal británico ha rechazado la petición de EEUU de extraditar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, acusado de espionaje por las autoridades norteamericanas por difundir miles de documentos oficiales y secretos, al considerar que sería perjudicial para su salud mental.
Un tribunal británico ha rechazado este lunes la extradición a Estados Unidos del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, acusado por ese país de presunto espionaje e intrusión informática, al considerar que sería perjudicial para su salud mental.
Al pronunciar su dictamen en la corte penal londinense de Old Bailey, la jueza Vanessa Baraitser ha considerado «demostrado» que el australiano de 49 años presenta riesgo de suicidio y podría quitarse la vida si es procesado en EEUU, donde probablemente sería retenido en condiciones de confinamiento.
«La impresión general es la de un hombre deprimido y en ocasiones desesperado que teme por su futuro», ha indicado, según la cadena BBC. La magistrada ha rechazado previamente el resto de los argumentos presentados por la defensa para justificar su rechazo a la entrega.
Así, la jueza Baraitser ha descartado la alegación de los abogados de Assange de que los cargos en su contra tenían «motivaciones políticas» y de que no tendría un juicio justo en ese país.
La Fiscalía británica, en representación de la Justicia estadounidense, ya ha indicado que recurrirá el fallo, por lo que la jueza de primera instancia deberá decidir en breve si deja a Assange en prisión preventiva mientras dura el nuevo proceso legal o si lo pone en libertad.
La decisión del tribunal libra a Julian Assange en principio de un traslado que habría supuesto el inicio de un proceso penal en el que podría ser condenado hasta a 175 años de cárcel.
El fundador de WikiLeaks fue arrestado en abril de 2019 en la Embajada de Ecuador en Londres, donde permanecía refugiado desde 2012 para evitar ser extraditado inicialmente a Suecia, donde tenía pendiente una investigación por presuntos delitos sexuales.
Actualmente está en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en el sureste de Londres, «casi en total aislamiento», según la jueza. La defensa ya venía advirtiendo de que su salud se ha deteriorado gravemente en los últimos años, víctima de una concatenación de acusaciones que tienen como origen los documentos filtrados en 2010.
Fuente: Resumen Latinoamericano