Ocho datos sobre la Revolución Nacional Boliviana
El 9 de abril de 1952, se producía el triunfo de la Revolución Nacional Boliviana, que culminaría siete días después, el 16 de abril, cuando asumió la presidencia Víctor Paz Estenssoro, quien había sido desalojado del poder meses antes mediante un golpe de Estado.
Para el economista y periodista argentino Atilio Borón, los mineros bolivianos vivieron jornadas heroicas pues, tras varios días de «fieros combates», lograron derrotar, desarmar y disolver al ejército, «perro guardián de la oligarquía minera y terrateniente».
La historia de esta Revolución ofrece innumerables lecciones que hoy mantienen total vigencia, en momentos en los que los pueblos de América Latina continúan luchando por la reivindicación de sus derechos.
“Bolivia ofrece numerosas enseñanzas de gran utilidad para las luchas emancipadoras que libran nuestros pueblos. Sus logros iniciales fueron inmensos, imposibles de subestimar”, agrega Borón.
Por ello, en el aniversario 68 de este triunfo revolucionario, les ofrecemos ocho datos sobre su historia.
1. Gestación
La Revolución Nacional Boliviana comenzó su gestación meses antes de su victoria, en 1951, cuando el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), conducido por Víctor Paz Estenssoro, triunfó en las elecciones presidenciales del propio año.
De acuerdo con el también sociólogo y politólogo argentino Atilio Borón, al poco tiempo se produciría un golpe de Estado, que promovido por la oligarquía minera, instala una Junta Militar con el objeto de impedir el acceso al poder del jefe del MNR, quien tuvo que exiliarse en Argentina.
“Lo que sigue es una creciente inquietud social y política que se traduce primero en una impetuosa movilización de mineros y campesinos y, poco después, a lo que la teoría marxista denomina una ‘dualidad de poderes’. Es decir, una profunda grieta en el estado burgués que, debilitado por la rebelión de ‘los de abajo’, pierde su capacidad para reclamar y obtener la subordinación a sus mandatos y que, por lo tanto, no puede impedir el surgimiento de un formidable antagonista, un poder real, efectivo, no formal ni constitucional sino un poder constituyente basado en el inmenso apoyo popular del bloque formado por los campesinos y mineros en armas”.
2. Insurrección
La insurrección del 9 de Abril del 1952 fue masiva y popular , y tuvo como centros La Paz y Oruro. En ambas regiones bolivianas, el ejército fue derrotado y desmantelado, y posteriormente reemplazado por milicias de mineros y campesinos.
3. Protagonistas
Esta fue una revolución hecha por obreros mineros y campesinos, quienes juntos destruyeron al ejército. Según reseña el escritor Juan Luis Hernández en el medio La Izquierda Diario, los primeros contingentes mineros comenzaron a descolgarse por las laderas de los cerros que rodean a La Paz.
“Venían de Milluni, perfectamente organizados en grupos con un responsable al frente, y traían un arma que se revelaría letal: la dinamita. Apenas topaban con los retenes militares, les arrojaban las cargas explosivas, los soldados arrojaban las armas y huían, los mineros las tomaban y avanzaban”.
4. Víctimas y Gobierno
Más de 500 personas murieron en un enfrentamiento que abriría el camino para la instauración de un gobierno provisional, cuyo mando estaría conformado por el dirigente del MNR Hernán Siles Suazo, y el líder sindical más importante de ese momento, el minero Juan Lechín Oquendo.
Ambos fueron “literalmente instalados en el Palacio Quemado por las masas a la espera del retorno al país de quien consideraban su legítimo presidente, Víctor Paz Estenssoro”, quien asumiría la jefatura de Estado el 16 de abril de 1952, refiere Borón.
5. Revolución inspiradora
Refieren los historiadores que la Revolución de Bolivia influyó en más de un sentido en la Revolución Cubana. De acuerdo con Borón, “como en México antes, y en Cuba después, la derrota del ejército es la marca decisiva de toda revolución”.
Asimismo, el líder revolucionario cubano Fidel Castro, durante su alegato «La Historia me Absolverá», el 16 de octubre de 1953, ponía como referente a este proceso boliviano al decir que era un mito que las armas modernas imposibilitaban al pueblo de luchar abierta y frontal contra la tiranía.
“Ningún arma, ninguna fuerza es capaz de vencer a un pueblo que se decide a luchar por sus derechos. Los ejemplos históricos pasados y presentes son incontables. Está bien reciente el caso de Bolivia, donde los mineros, con cartuchos de dinamita, derrotaron y aplastaron a los regimientos del ejército regular», resaltó.
6. Algunos logros de esta Revolución
Uno de los grandes logros de este proceso lo constituyó la derrota y disolución del ejército. No obstante, más adelante se registrarían otros hechos de gran importancia como la aprobación del sufragio universal a las mujeres, los analfabetos y los indígenas, anteriormente prohibido.
Además, destaca la nacionalización de las minas, principalmente las de estaño y el desarrollo de las actividades petroleras en las regiones del Oriente y Sur. Algo que, califica Borón, contribuiría a “afianzar la soberanía nacional sobre los recursos naturales del país y construir caminos que permitieran unir el Occidente del altiplano con los llanos orientales”.
7. Derrota
El 4 de noviembre de 1964, esta Revolución fue derrotada con el golpe de Estado de René Barrientos Ortuño, “siniestro personaje que como presidente de Bolivia orquestaría, junto con la CIA y el Pentágono, la cacería y posterior asesinato del Che en Bolivia”, escribe el argentino Atilio Borón.
8. Revolución e historia de Bolivia
Luego del ciclo revolucionario que culminaba en noviembre del 64, tendría que transcurrir medio siglo para que llegara a la presidencia de Bolivia, Evo Morales, quien puso fin, como refiere Borón, “a tanta decadencia con las grandes movilizaciones populares”, lo que abriría “un nuevo y luminoso capítulo en la historia de ese hermano país”.