A 48 años de su muerte: “La pobreza presente nos obliga a profesar las enseñanzas de Angelelli”
Este 4 de agosto se conmemora el 48° aniversario del asesinato de monseñor Enrique Angelelli. Con este motivo entre viernes y domingo se planificaron diversas actividades tendientes a recordar y difundir su legado de compromiso vital con los sectores más desposeídos de la sociedad. En atención a estas actividades, y respecto al legado del sacerdote asesinado en 1976, LNM dialogó con Luis “Vitín” Baronetto -biógrafo de Angelelli y presidente del “Centro Tiempo Latinoamericano”-, quien ha tenido una importante participación en la organización de los eventos conmemorativos de este fin de semana.
¿Por qué es importante recordar hoy la figura de Angelelli? ¿Qué es lo que tenemos que tener presente de su ejemplo de vida, de su accionar, de sus conceptos y de su historia personal?
-Angelelli dijo que los jóvenes y los pobres son los profetas que nos deben guiar. Entonces, el mártir viene a recordarnos hoy que es nuestro deber -entre otros- el descubrir en qué lugar están hoy los pobres y los jóvenes, y qué es lo que tienen ellos para profetizar. Nosotros afirmamos que quienes –de entre los pobres y los jóvenes, y también los adictos a las drogas y el alcohol- hoy están presos de las tecnologías, captados y sumidos por una cultura más individualista nos viene a decir que algo hemos hecho –y estamos haciendo- muy mal. Queremos decir que la sola presencia de este flagelo –el de las drogas- expresa que el Estado no se pude desentender de este padecimiento. Igual pasa con la delincuencia; no se puede bajar la edad de imputabilidad sin atender las causas por las que estos chicos delinquen. Hoy el predicamento de Angelelli, de atención a los pobres, se contrapone plenamente con las políticas de Estado que está llevando adelante la nueva administración. Otro llamado de atención respecto al martirio de Angelelli –desde su historia personal-, como ya lo he expresado en mi anterior libro, lo vemos en como su asesinato fue a consecuencia de un arduo operativo de inteligencia estatal; y hoy vemos como se ha reimplantado la SIDE, y como se pretende hacernos inteligencia a todos. Angelelli pagó con su vida al ser víctima de un proceso así, hoy estamos todos en riesgo.
¿Cuál es el cronograma de actividades previsto para este fin de semana para conmemorar el asesinato de Angelelli?
-Bueno, el viernes 2 de agosto, en la capilla de Cristo Obrero, a las 18:30, se llevó adelante una actividad que consistió en una conferencia a mi cargo y luego una misa –que se previó que fuera oficiada por el arzobispo Ángel Rossi-. Luego, el sábado y el domingo tendrán lugar dos misas y un almuerzo.
¿Cuál fue el contenido que usted escogió para la conferencia del viernes?
-La conferencia se elaboró sobre el concepto trascendente -expresado cuando ya era obispo de La Rioja, pero que empezó a concebir, mediante su práctica como cura, durante los 8 años (1952-1960) que vivió en Córdoba, y que –como dije- expresa que los pobres y los jóvenes son los profetas de la sociedad, porque nos señalan lo que nos resta por hacer, lo que está siendo mal hecho, y porque nos indican nuevos horizontes.
¿Por qué se eligió esa capilla?
-Porque fue el lugar en cual vivió –en un pequeño altillo- Angelelli durante los 8 años que estuvo en Córdoba. La capilla del Cristo Obrero –en ese entonces- estaba rodeada de la ex Barraca Soria, por un lado; de la Villa Martín García y por varios conventillos. Y esos fueron los lugares predilectos de trabajo de Angelelli. Hay que decir que esa capilla estaba destinada a la Juventud Obrera Católica. Como Angelelli fue designado en 1952 a cargo de la juventud católica con esos grupos organizó grupos de apoyo a esos sectores tanto en lo espiritual cono en la asistencia material -comida, ropa, remedios-.Todo esto se puede ver claramente el documental «Nos enseñó que éramos personas» (de 1982). Allí se ve que Angelelli no fue un superhombre, sino que para llevar adelante su obra articuló con sectores, religiosos, obreros y universitarios.
«Angelelli no fue un superhombre, sino que para llevar adelante su obra articuló con sectores, religiosos, obreros y universitarios».
¿Hay documentación escrita sobre su acción en aquellos años?
-Yo he podido recoger todos los escritos de Angelelli en la revista de la Juventud Obrera Católica -clausurada en 1958-. Los párrafos que seleccioné para leer en la conferencia son aquellos en que Angelelli hace una autocrítica hacia el interior de la Iglesia por haber abandonado a la clase obrera. No olvidemos que en 1955 la institución eclesiástica se enfrenta frontalmente a Perón. Y entonces Angelelli siente que él tiene el mandato de recuperar a esa clase obrera abandonada por la Iglesia. Él tuvo tres escritos fuertes (1954-1956 y 1958) y en el último critica a la Iglesia y la acusa de haber condenado a la Juventud Obrera Cristiana -que era una dependencia oficial de la Iglesia argentina- a la atención exclusiva de las sirvientas y a los jóvenes de los reformatorios. También forma parte de la conferencia el poner en conocimiento que hubo entonces una carta -publicada en la revista Criterio en 1955-, firmada por más de 300 sacerdotes de Córdoba, en la cual se dejaba expreso que ellos nada tenían que ver con esta oposición de la institución a Perón, toda vez que ellos también eran hijos de obreros y se sentían parte de ese sector social, y que estaban trabajando directamente con y para ese sector.
Pasemos a las actividades del sábado y del domingo…
– El sábado a las 17 tendrá lugar la misa en la que se conoce como Gruta del Cura Vasco, ubicada en la calle Valparaíso Km 8 –lugar de su casa- donde estaba la villa miseria que él bautizó como Villa Angelelli. Dicha misa será, también, en agradecimiento al Cura Vasco en virtud de los esfuerzos que hizo para lograr los grandes mejoramientos sociales que se alcanzaron en las 4 grandes villas que estaban emplazadas en esa zona, me refiero, principalmente, a la construcción y otorgamiento de viviendas en lo que hoy son Ciudad Villa Angelelli 1 y 2 -realizadas bajo la administración provincial del gobernador De la Sota-. Nuestra labor es transferirles a aquellas personas que no conocieron al Cura Vasco sobre su labor y sobre la formación que él recibió de Angelelli. Y el domingo se realizará una misa a las 11 en Ciudad Villa Angelelli 2, en la capilla de los beatos laicos. Y luego de la misa tendrá lugar un almuerzo -en base a una gran olla comunitaria- que podrán degustar todos aquellos que se acerquen a la actividad, o quienes deseen simplemente compartir un plato de comida junto a la comunidad.
¿Por qué el arzobispo Rossi decidió oficiar la misa de la capilla del Cristo Obrero? ¿Cuál es su vínculo con la obra de Angelelli?
-A ver, Rossi es jesuita y tiene una línea directa con Francisco toda vez que fue designado arzobispo por el Papa, y es un hombre de su confianza. Como ambos son jesuitas comparten la misma preocupación por los pobres. Por otra parte, Rossi tiene -desde hace mucho- la Fundación Manos Abiertas, que recolecta ayuda para los pobres. Para la actividad del viernes 2 de agosto nosotros- a través de la Vicaría de los pobres- tuvimos a cargo la organización de la conferencia, y el Arzobispado todo lo referente a la liturgia. Más allá de lo dicho es notorio que hoy Rossi, desde su rol como arzobispo- y al igual que Francisco-, marca una línea de honda y clara preocupación por los pobres.
Ya que nombró a Francisco, ¿cuál ha sido el vínculo entre Bergoglio y Angelelli?
-Francisco conoció a Angelelli -siendo Bergoglio- en el retiro de Discernimiento de los jesuitas para la elección del Superior, en La Rioja durante 1973. Esto lo contó ya siendo cardenal Bergoglio en la misa del 30° aniversario del asesinato de Angelelli, en la misa llevada a cabo en La Rioja. En dicho retiro de discernimiento –contó Bergoglio- le fue solicitado a Angelelli –para alcanzar el Discernimiento- que fuera él quien les predicara. De dicho retiro salió escogido Bergoglio como el jefe de los jesuitas. Luego, pocos meses después de este retiro, cuando vino de visita el Superior mundial de los Jesuitas, Pedro Arrupe -llamado “el Papa Negro”-, le pidió a visitar La Rioja porque Angelelli les había encomendado a 2 jesuitas la zona oeste (Famatina, Chilecito, Santa Cruz) y a uno de estos jesuitas, el padre Puchetta, los terratenientes locales le hicieron pegar una paliza descomunal -debido a la promoción de las cooperativas que organizó entre los pequeños productores de aceitunas y nueces para evitar la intermediación-. Una vez en La Rioja, Arrupe dialogó con Angelelli –charla que fue grabada– frente a un nutrido grupo de sacerdotes. Allí Arrupe realizó ciertos pronunciamientos públicos apoyando a Angelelli luego del ataque que sufriera por parte de gente de Amado Menem, quien mandó a apedrear a Angelelli junto a unas monjas y unos sacerdotes que lo acompañaban. Luego de lo cual Angelelli les aplicó, como obispo, a los terratenientes el “entredicho”, que es una sanción un grado menor a la excomunión. El entonces cardenal Bergoglio fue testigo presencial de aquel encuentro y de la valoración que tuvo el Superior Mundial de los Jesuitas para con la obra y acción de Angelelli. Creo que –a quien es hoy el Papa Francisco- esta experiencia también le marcó una profunda huella en su interior.
LMdiario