Lohana Berkins: con la lucha y la palabra
Lohana Berkins nació el 15 de junio de 1965 en Pocitos, provincia de Salta. En 1994 fundó la Asociación de Lucha por la Identidad Travesti y Transexual (ALITT), desde donde impulsó la visibilización del derecho a la identidad de género. Y fue una de las principales impulsoras de la Ley de Identidad de Género, aprobada por el Congreso Nacional el 9 de mayo de 2012.
Fue la primera travesti candidata a diputada nacional y trabajó como asesora en la legislatura porteña por el Partido Comunista. También fue la primera persona trans que logró acceder a un empleo en el Estado. Partió un 5 de febrero de 2016, dejándonos un legado que sigue motorizando las luchas por derechos para la igualdad.
Protagonizó un hecho fundacional en el reconocimiento de los derechos de travestis y trans: se inscribió en la Escuela Normal 3 para ser maestra. Ante la imposibilidad de hacerlo con su nombre, radicó una denuncia ante la Defensoría del Pueblo porteña. Finalmente, ésta ordenó a las autoridades a que respetaran su identidad de género.
El impulso para cambiar el mundo
“El motor de cambio es el amor. El amor que nos negaron es nuestro impulso para cambiar el mundo. Todos los golpes y el desprecio que sufrí, no se comparan con el amor infinito que me rodea en estos momentos. Furia Travesti Siempre”, escribió la histórica dirigente del colectivo trans en su carta de despedida, que dio a conocer a través de su amiga, la activista Marlene Wayar.
Dejó un legado de lucha y compromiso con los derechos humanos que le valió el reconocimiento de referentes políticos y sociales. Su nombre es símbolo del colectivo LGTTBIQ y de las mujeres trabajadoras.
Supo decir: “Yo no siento que por estar maquillada y tener modismos de lo femenino, soy una mujer. Tampoco por tener cierta genitalidad soy un varón. Yo soy yo misma: soy salteña, negra, gorda, periférica, de origen boliviano. No es sólo el travestismo lo que me da mi identidad”.
La primera cooperativa trans
Lohana lideró en 2008 la creación de la Cooperativa Textil “Nadia Echazú” (que sigue funcionando), en un espacio cedido por el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social en el partido de Avellaneda. Fue la primera cooperativa gestionada y administrada por personas trans.
Cooperativa Nadia Echazú
En 2010, conformó el Frente Nacional por la Ley de Identidad de Género, el cual impulsó la sanción a nivel nacional de la Ley 26.743 en 2012. Se trata de la primera ley a nivel mundial que reconoce la identidad de género en términos de autopercepción, garantiza el pleno acceso a la salud y despatologiza las identidades trans. En 2013, fue nombrada al frente de la Oficina de Identidad de Género y Orientación Sexual, del Observatorio de Género en la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires. Allí trabajó hasta su partida.
Lohana es autora de numerosas publicaciones. Entre ellas: “La gesta del nombre propio: informe sobre la situación de la comunidad travesti en la Argentina” (2006) y “Cumbia, copeteo y lágrimas” (2007). Participó de conferencias y seminarios como panelista, y representó al país y a Latinoamérica en diversos encuentros internacionales sobre feminismo, diversidad sexual e identidades de género y, también, recibió diferentes distinciones.
“Que nadie llore en mi funeral”
Una hepatitis C que se complicó la desgastó. Se deseo era volver a su casa, pero no llegó. Pidió que nadie llorara y que en su funeral sonara la cumbia.
“Instaría a todas las personas sean de la orientación sexual, de la identidad de género, de la nacionalidad, de la etnia, de la raza que sean, que se atrevan a vivir en sus propios términos, si no qué sentido tendría la vida. Yo en mi lápida pondría: acá yace la travesti más feliz del mundo”, había dicho.
Fuente: Agencia Presentes.
