Todxs. Teje-tuni comunitaria
Una jornada con la Casa de Diana y Lohana que despertó expectativas, mariposas en el estomago, vértigo y mucho deseo de estar en el compartir. Las entre líneas que dibujamos a la hora de planificar el encuentro se hicieron presentes: darnos a conocer, contarnos en lo que hoy estamos siendo e incluso en como narramos lo que vivimos, algo que siempre se trans-forma desde el presente.
La jornada arranco desde estas líneas, y desde la mirada amorosa de quienes su-citan el encuentro. Donde se reconoce no solo las necesidades de emergencia para colectivos castigados como el nuestro por un cis-tema heterosexual, blanco y capacitista. Sino que también las necesidades que se inscriben en la agenda afectiva como diría la activista trans Violeta Alegre.
Por esto, el teje-tuni comunitario.
Porque es como dijo una compañera en la jornada “el lenguaje de las marikas” ese dialecto cómplice de quienes encarnamos realidades que dan cuenta de todas y cada una de las insuficiencias del estado-paternalista. Dialecto que guarda los códigos de cuidados ante la yuta y ante una sociedad que fue educada para jerarquizar el amor y encapsularlos en núcleos extremadamente pequeños, extremadamente egoístas.
Por eso, teje-tuni comunitario para fugarnos del lenguaje correcto y colonizado que nos dejo huérfanxs a la vez que sumisxs. Donde la complejidad de los vínculos tiene lugar de ser, no queremos hacer de cuenta que todo está bien si no lo está. No queremos ser incoherentes con el enojo y el dolor que a veces sentimos.
Entre reconciliaciones, anécdotas, partidos de metegol, sanguchitos de miga y palabras de compañerxs escritas con fibrón que rodeaban el círculo que formamos, como manto divino y aura conjunta, bajamos la guardia que nos protege en el espacio público para disfrutarnos.
Hacia el final del día la reflexión que me rondaba: que bueno poder formar parte de esta historia de amor colectiva y que bueno que me permitan narrarla.
¿Por qué las únicas historias de amor que leemos son duales?¿Cuántas necesidades quedan huérfanas en las llamadas historias de amor romántico?
Y esto no tiene que ver con cuantxs vínculos sexo-afectivos se tienen, sea uno o sean cinco, el amor romántico individualiza el dolor, sufrimiento y tristeza. Y las historias de amor colectivas, pone en el centro el sentir de todas, porque el fin no es perpetuarse a costa de une. Sino que intentar responder a las necesidades afectivas que tenemos.
Flora Amado
Activista lesbiane, no binarie.
Tallerista de Casa de Diana y Lohana