El caso de Loujain al-Hahtloul, activista feminista detenida en Arabia Saudí
Desde 2018 Loujain al-Hahtloul se encuentra arrestada por ejercer su derecho a la libertad de expresión junto a otras activistas de los derechos de las mujeres. Su juicio ha pasado al Tribunal Penal Especializado, encargado de silenciar y ejecutar la oposición del Reino Árabe Saudí.
El 15 de mayo de 2018, Loujain al-Hahtloul fue arrestada junto a Eman al-Nafjan, Aziza al-Yousef, Aisha al-Mana, Madeha al-Ajroush, Samar Badawi y otras activistas que integraban «Women to Drive», un movimiento que luchaba contra la prohibición a las mujeres para conducir automóviles en Arabia Saudita.
Loujain al-Hahtloul ya había sido arrestada en 2014 al conducir un auto desde Emiratos Árabes hasta Arabia Saudita. Al violar la norma, estuvo encarcelada 73 días. En 2015 las mujeres saudís ejercieron su derecho al voto por primera vez en el país Árabe. Loujain al-Hahtloul fue presentada y reconocida como candidata en aquella ocasión, sin embargo su nombre no fue incluido en las papeletas electorales.
La medida de prohibición a las mujeres terminó al mes de arresto del movimiento «Women to Drive». El príncipe Mohamed bin Salman, heredero del reino Saudí le exigió a Loujain al-Hahtloul que firmara un texto donde se arrepentía de su pasado activista. Ella se negó a las pretensiones del príncipe de adjudicarse el reconocimiento total de la medida.
Al día de hoy permanece encarcelada por un delito que ya no existe, y acusada de querer ‘desestabilizar el país’ por su oposición a las leyes de paternidad que rigen el estado y las cuales dictaminan que «las mujeres siempre deben estar bajo la tutela de un hombre».
“Loujain se atrevió a hacer campaña por el derecho de las mujeres a conducir y el fin de la leyes anticuadas y escandalosas de tutela masculina. Ella se atrevió a asistir a conferencias internacionales fuera del reino para discutir la verdad sobre los derechos de la mujer en Arabia Saudita. Ella habló sobre la injusticia de un sistema que otorga a los hombres una superioridad casi total ante la ley. En 2018 habló en una conferencia de la ONU en Ginebra donde hizo un llamado al reino para estar a la altura de sus acuerdos internacionales sobre igualdad de género. Poco después de regresar al Golfo, fue secuestrada”, expresó Lina al-Hathloul, hermana de Loujain.
Asimismo, Lina al-Hathloul denunció en un informe de Grant Liberty, una organización de derechos humanos, que su hermana es víctima de aislamiento, tortura, abusos sexuales y otros malos tratos en su reclusión.
“Mientras escribo esto, mi hermana tiene una huelga de hambre, la segunda en cuestión de meses, en un intento desesperado por obligar a los carceleros para que les den acceso a nuestros padres, de acuerdo con la ley saudí”.
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El contacto con el exterior es muy limitado para Loujain, quien solo ha visto a su familia tres veces en lo que lleva de privación de la libertad. Su juicio comenzaría el 13 de marzo de 2020 y sería a puerta cerrada, con prohibición de asistencia a personal diplomático y periodistas, pero fue pospuesto por la pandemia de la Covid-19.
Este 25 de noviembre se llevó a cabo una sesión judicial en la que se dictaminó transferir su caso al Tribunal Penal Especializado, institución que ha sentenciado a muerte a más de un centenar de reclusos que han representado una amenaza para el reino árabe.
Los familiares que pudieron asistir a la sesión relatan que la activista saudí estuvo temblando y hablando en voz baja mientras leía su documento de defensa.
Lynn Maalouf, directora regional adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África, se expresó respecto a la decisión del juez en el caso de Loujain:
“Al ser este año anfitriona del G20, el historial de derechos humanos de Arabia Saudí vuelve a estar en el punto de mira, las autoridades saudíes podrían haber decidido poner fin a los dos años de pesadilla de la valiente defensora de los derechos humanos Loujain al Hathloul. En lugar de eso, en una inquietante decisión, han transferido su caso al Tribunal Penal Especializado, una Institución utilizada para silenciar la disidencia y tristemente famosa por dictar largas penas de prisión tras juicios con graves deficiencias. Es una señal más de que las afirmaciones de Arabia Saudí de que está introduciendo reformas sobre los derechos humanos son una farsa”.
A estos pronunciamientos se suma el ‘Informe Sobre Presos De Conciencia Sauditas 2020/21’, presentado por Grant Liberty, el cual refiere que por lo menos 309 presos políticos y de conciencia en Arabia Saudita, han sufrido violaciones de los derechos humanos entre las que se incluyen agresiones sexuales, torturas, aislamientos y ejecuciones.
Por otro lado, en un proceso de investigación y seguimiento, Amnistía Internacional ha documentado la injustica que comete el Tribunal Penal Especializado de Arabia Saudita en los juicios contra presos políticos y de conciencia. En el informe mencionan que “el Tribunal Penal Especializado de Arabia Saudí se ha venido utilizando como instrumento de represión para silenciar la disidencia”.
“Loujain al-Hathloul debe quedar en libertad de forma inmediata e incondicional y todos los cargos en su contra deben ser retirados. También pedimos a las autoridades saudíes que garanticen que esta defensora puede ser tratada por un médico de su elección y tener acceso adecuado a su abogado y a su familia», exigió Lynn Maalouf, directora regional adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.
Fuente: Colombia Informa