Noticias | noviembre 27, 2020

Guatemala. “No venimos a dialogar, no venimos a pedir. Venimos a exigir que renuncie Giammattei”


El descontento social en Guatemala sigue aumentando. Esta vez fue el turno de las autoridades indígenas del pueblo K’iche de Totonicapán y Sololá, junto a las autoridades del Parlamento Xinka. Más de un centenar de autoridades llegaron a la ciudad capital para mostrar su enojo este 24 de noviembre. Exigieron la renuncia del presidente, reclaman justicia por la represión y la violencia que sufrieron decenas de personas durante las manifestaciones del sábado. Se solidarizaron con todas aquellas personas que fueron encarceladas y demandan el fin de la corrupción en el Estado.

Desde las 7:00 de la mañana se fueron reuniendo en la Plaza, llegaron desde dos departamentos del occidente del país a 4 horas de camino, otros desde tres departamentos del oriente del país con la misma cantidad de horas de viaje.

En la Plaza las alcaldesas y alcaldes comunales con sus varas de autoridad en mano, acompañaron su recorrido las personas que venden banderas nacionales, con cintas con el texto “Fuera Giammattei” y vuvuzelas; otras personas de la capital se sumaron a esta manifestación.

Recorrieron las principales calles y avenidas del Centro Histórico, en cada estación en la que se detuvieron exigieron la renuncia de Alejandro Giammattei, de todos los ministros del Gobierno y de los 115 diputados del llamado Pacto de Corruptos en el Congreso.

“No venimos a dialogar, no venimos a pedir. Venimos a exigir que renuncie Giammattei”, fue el principal mensaje de las autoridades indígenas de Sololá. Este fue el cuarto de día de protestas ininterrumpidas en rechazo a la corrupción del Gobierno, que exacerbó la indignación de la ciudadanía con la aprobación del decreto 33-2020 del Presupuesto para el 2021. Las autoridades llegaron convocadas por la alcaldía de Sololá, los 48 Cantones y el Parlamento Xinka.

Cada una entregó un memorial en la Secretaria de la Presidencia y en la Secretaria del Congreso de la República, además públicamente le exigieron a Giammattei que saliera y diera la cara, este se encontraba reunido con algunos actores que convocó –aliados naturales de su gobierno, como oenegés vinculadas al sector empresarial, universidades, cámaras empresariales y líderes religiosos- para analizar el presupuesto 2021-. Como era de esperarse el presidente no quiso darles la cara.

El plazo está puesto, de no atender las demandas escritas en cada memorial, los pueblos tomaran decisiones, eso incluye las movilizaciones en los territorios. Al respecto una de las autoridades indígenas fue enérgico en su discurso: “si usted señor Giammattei, porque no puedo llamarlo presidente y retiro lo de señor, si usted no renuncia de manera irrevocable, si no lo hace inmediatamente será el único responsable del levantamiento indígena en todo el país…”.

Sobre el ministro de Gobernación, Gendri Reyes y el director de la Policía Nacional Civil, José Antonio Tzubán Gómez fueron nombrados como enemigos del pueblo. El ministro Reyes -un cuestionado personaje que fue destituido de la SAAS por corrupción-, llamó terroristas a la población guatemalteca que protesto el #21N y a quienes ordenó reprimir en las calles.

Las autoridades comunales de los pueblos maya, xinka y garífuna de Guatemala se sumaron a esta movilización frente al Congreso. En ese lugar plantearon que debe de formarse un Gobierno de transición formado por un representante de los pueblos de este país, y la urgencia de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente Plurinacional para cambiar de raíz este país.

Al finalizar, después de medio día, todas las autoridades regresaron a sus lugares de origen, para convocar a sus asambleas y tomar decisiones. Para el próximo sábado 28 de noviembre fueron convocadas manifestaciones en todo el país.

Fuente: Nelton Rivera González para Prensa Comunitaria

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