Noticias | abril 16, 2020

Comedores escolares en tiempos de cuarentena


La situación actual de aislamiento social y cierre de las instituciones educativas en nuestro país lleva a una reorganización inevitable y necesaria de aquellas otras funciones que cumple la escuela. Más allá de los distintos proyectos de “continuidad pedagógica”, preocupa lo que sucede con la organización y calidad de la alimentación de los y las niños, niñas, y adolescentes que asisten regularmente a instituciones educativas en la Ciudad de Buenos Aires.

Todos los años hay problemas con los comedores escolares de la CABA. Se habla de la baja calidad de los alimentos que llegan a quienes asisten a la escuela pública, el pobre valor nutricional, el sistemático recorte presupuestario en el área y los frecuentes episodios de intoxicaciones en escuelas de diversos distritos. En plena cuarentena sigue siendo un tema presente en la agenda legislativa, periodística y educativa, lo que da cuenta de que para el Gobierno de la Ciudad la alimentación de alumnos y alumnas no se concibe como derecho básico y elemental, sino más bien un negocio y una constante variable de ajuste.

Una vez decretado el cierre de las instituciones educativas y la suspensión de clases presenciales (Resolución 108/2020), unos días antes de la declaración del aislamiento preventivo obligatorio a nivel nacional (Decreto 297/2020), el Gobierno de la Ciudad se encargó de “garantizar la continuidad de todas las prestaciones alimentarias que se brinden en el sector educativo…” (1) a través de la entrega de viandas, en reemplazo del servicio de comedor. Las familias debían acercarse a los establecimientos a retirar el desayuno, el almuerzo y el refrigerio. A quienes reciben almuerzo se les entregaba doble ración y el menú consistía en sándwich de jamón y queso, barra de cereal, galletitas y fruta (importante recalcar que en el contrato de concesión, estos alimentos corresponden a un refrigerio y no a un almuerzo).
Familias, directivos/as, docentes, sindicatos y legisladores/as denunciaron la insuficiente cantidad y baja calidad nutricional de los alimentos entregados y recalcaron la gravedad de obligar al traslado diario de miles de familias por la ciudad en busca de las viandas en plena epidemia.

A partir de estos reclamos, el viernes 27 de marzo el Gobierno de la Ciudad, a través del comunicado NO-2020-10521636-GCABA-SSCPEE dispuso la entrega quincenal de una “canasta escolar nutritiva” a partir del 1º de abril de 2020, como forma de garantizar el servicio de desayuno, refrigerio y almuerzo. Según se determinó, esta canasta le corresponde a quienes tienen asignada beca alimentaria (o la hayan percibido durante el 2019). El texto indica que el Equipo de Conducción de cada establecimiento será responsable de garantizar apertura y cierre de la institución, designar al menos dos personas para abrir, recepcionar bolsones y entregarlos. Además, serán responsables de comunicar a las familias los horarios, días y organización para el retiro de los alimentos y realizar un seguimiento, detectar dificultades y elevar la información a supervisión.

Desde el primer día de implementación de este nuevo sistema aparecieron importantes complicaciones: canastas insuficientes, faltante de productos, frutas y verduras en mal estado, ausencia de elementos de protección sanitaria para docentes y auxiliares, operativos con falta de separación de alimentos correspondientes a cada canasta e incumplimientos de horarios de entrega generando la aglomeración de familias que formaron largas filas. Integrantes del Frente de Todxs de la Comisión de Educación de la Legislatura Porteña elaboraron un extenso informe detallando las diversas problemáticas surgidas en los primeros días de repartidos los bolsones, precisando casos en particular y realizando una serie de propuestas para mejorar la situación.

Por otro lado, el lunes 6 de abril la justicia falló a favor del recurso de amparo presentado por Legisladoras del Frente de Izquierda junto a cooperadoras escolares de diferentes distritos, familias y docentes. El fallo judicial obliga al Gobierno de la Ciudad a modificar el contenido de las canastas de alimentos para las próximas entregas durante el aislamiento preventivo obligatorio. Se debe entregar leche o yogurt para todos los días programados, elementos de higiene y limpieza y dar importancia a todos los nutrientes necesarios (proteína, hierro y calcio). Las últimas noticias indican que el Gobierno de la Ciudad no cumplirá con la sentencia.

En la CABA, el servicio de comedores escolares está privatizado hace más de 20 años. Actualmente, hay diecinueve empresas que se encargan de proveer las materias primas a los comedores y elaborar y repartir las viandas (desayuno, almuerzo y refrigerio). La Licitación Pública que adjudicó la prestación del servicio, cubre los ciclos lectivos desde 2018 a 2020 inclusive. El Observatorio del Derecho a la Ciudad detalla esta situación (“El SERVICIO DE ALIMENTACIÓN de las Escuelas de la Ciudad de Buenos Aires en tiempo de Coronavirus Covid-19…”).

El informe “¿Escuelas saludables?” elaborado en conjunto por el Observatorio de la Educación Argentina (OBSERVAR) y la Fundación Soberanía Sanitaria y publicado en junio de 2019 (3) presenta algunos datos alarmantes: mientras que la cantidad de personas en situación de pobreza en la CABA va en aumento (pasó de 15,1% en el segundo semestre de 2015 a 21,1% en el segundo semestre de 2018), la cantidad de raciones anuales para los comedores escolares sufre fuertes recortes (de 189 millones de raciones en 2015, a 77 millones en 2018). El ajuste es tan fuerte que en agosto de 2019 el Gobierno autorizó una tabla de reemplazos: pollo por medallón, zapallito, tomate y lechuga por zanahoria, banana por mandarina o manzana, entre muchos más.

No es novedad que la política alimentaria llevada a cabo por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para la niñez y adolescencia no es prioridad. En plena pandemia, donde el acceso a una alimentación saludable se hace más urgente, se continúa vulnerando de forma sistemática y violenta el derecho de los y las estudiantes a recibir comida suficiente, nutritiva y de calidad, profundizando aún más las desigualdades sociales.

(1) Artículo N°1, inciso e) de la Resolución N° 108/2020. La Ciudad adhirió a través de la Resolución N° 1482/2020 del Ministerio de Educación.
(2) https://www.laizquierdadiario.com/Larreta-incumplira-la-ord…
(3) Para leer el informe completo: http://soberaniasanitaria.org.ar/wp/escuelas-saludables/
(4) https://www.pagina12.com.ar/216225-comedores-escolares-el-g… 

Fuente: Observatorio de Políticas Educativas

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