Organizar la Solidaridad Colectiva
Hermanxs, amigxs, compañerxs, atravesamos como sociedades del mundo momentos que demandan de cada unx de nosotrxs el mayor de los compromisos con el cuidado mutuo.
Vemos con profundo dolor e inmensa molestia el accionar irresponsable de todas aquellas personas que ponen en riesgo la salud de lxs demás, así como el acaparamiento egoísta y desmedido de víveres y bienes necesarios para la subsistencia, gestos que nos hablan de un preocupante individualismo que pareciera agudizarse en épocas críticas.
Entendemos que esta pandemia viene a poner en evidencia la falta de derechos garantizados para la mayor parte de nuestro pueblo. A través de los años venimos sosteniendo que la calle no es lugar para vivir, por lo que nos duele la inmensa cantidad de personas, que aumentó significativamente con el paso criminal del macrismo en nuestro país, y que hoy en día no tienen espacio para resguardarse en este período de cuarentena; así como tantos otros grupos familiares que apenas logran subsistir con el dinero que logran recolectar día a día y cuyo sustento peligra en esta ocasión.
Desde todos nuestros espacios comunitarios denunciamos la violencia machista que en este período de cuarentena total se exacerba contra las mujeres Y las infancias dentro de los hogares, por lo que exigimos el cumplimiento efectivo de las leyes que garanticen una vida libre de violencias, que lxs trabajadorxs no obstaculicen procesos de denuncia y búsqueda de espacios seguros para las víctimas. Tampoco callamos ante la violencia institucional ejercida por los aparatos represivos que utilizan el contexto para seguir perpetuando abusos, sobre todo en los barrios populares.
Consideramos necesario además, hacer un llamado a estar atentxs para brindar toda la ayuda y acompañamiento necesario para con nuestrxs hermanxs migrantes, ya que son de nuestro conocimiento situaciones de vecinxs que buscan instalar discursos de odio, xenofóbicos o racistas, en medio de una problemática que nos afecta a todxs por igual.
Apelamos a la empatía, a la solidaridad, al cuidado mutuo y colectivo para accionar responsablemente, siempre, pero sobre todo en este momento en que la coyuntura nos demanda velar por el bien común.
FIRMAN:
Gloria Velarde, Migrante – Casas de oración y Reflexión en González en González Catán Guillermina Viera Aquino, Migrante – Coordinadora del Comedor Comunitario “El Flaco” Irene Julieta Guerreros – Presidenta Casa de Todxs Gabriela Iraheta, Migrante – lntegrante de la Comisión Política de la Iglesia Dimensión de Fe Esteban Pizzorno – Espacio de Educación Popular “El Tete” Giselle Saban, Profe cursos de oficio de La Casa de Diana y Lohana – Cristina Lacuadra, Equipo de cocineras de comedor comunitario “El Flaco” y Ropero Comunitario – Equipo de profesionales de La Casa de Lohana y Diana – Zulema Celia Carbone, Pastora – Comunidad Pentecostal Dimensión de Fe – Gabriela Guerreros, Pastora – Comunidad Pentecostal Dimensión de Fe.